Marleny González hablaba con firmeza y sentimiento de madre. Cuando pensaba que por fin su hija tendría una rápida atención de la EPS Coosalud, luego de pelear una resonancia magnética por los “fuertes dolores de cabeza” que la atormentan hace meses, le tocó volver desesperada a la Personería Distrital en busca de más ayuda:
El miércoles, doña Marleny fue una de las 70 personas que llegaron a las oficinas del ministerio público, en la antigua sede de la Alcaldía, a denunciar las dificultades y problemas que tienen por la atención que les están negando Entidades Promotoras de Salud del régimen subsidiado a las que están afiliadas.
70 quejas en un día es un 133% más de las que en la Personería venían atendiendo los lunes, miércoles y viernes, cifra que refleja un notorio incremento.
En diálogo con Emisora Atlántico y Zona Cero.com, el personero Miguel Ángel Alzate reveló que, en efecto, las quejas contra las EPS van en aumento, tanto que “mantienen al borde las capacidades de atención y reacción” de esta entidad.
Desde enero y hasta la semana pasada, la Personería había recibido 2.654 casos, de manera presencial y virtual, por quejas, reclamos, peticiones, solicitudes de acompañamiento y vigilancia especial y denuncias por negligencias médicas contras las EPS del régimen subsidiado.
Los cinco casos más denunciados fueron: 211 por solicitudes de cirugía y procedimientos, 169 por solicitudes de transporte para pacientes con alguna discapacidad, 166 solicitudes de cuidadores para pacientes en casas, 132 reclamos de medicamentos y 116 solicitudes de atenciones médicas.
Las estadísticas también incluyen los trámites de tutelas (183), que, de acuerdo con Wilson Llanos, Coordinador del Sector Salud, van en incremento al pasar de 9 a 20 procesos por semana.
Las cinco EPS con mayor número de quejas ante la Personería fueron Nueva EPS con 336 casos, Salud Total 334, Sura 278, Cajacopi 184 y Coosalud 138.
La de mejor atención por menores quejas fue Mutual Ser.
En Barranquilla, 10 EPS tienen bajo su responsabilidad la atención de 722.018 afiliados.
¿Por qué el incremento de las denuncias, quejas o reclamos?
A raíz de la liquidación de las EPS que ordenó la Superintendencia de Salud en los últimos cuatro años, por los malos servicios que prestaban, los usuarios fueron repartidos entre las que quedaron habilitadas. Sin embargo, afirma el personero Alzate, todo indica que éstas no aumentaron su personal administrativo pese a que debían atender más pacientes.
Otro factor que está afectando a los usuarios tiene que ver con la “atención fragmentada”. El análisis de la Personería indica que como las EPS tienen contratados sus servicios con diferentes instituciones -clínicas, hospitales u otras entidades particulares especializadas- se generan demoras en los trámites para las autorizaciones o remisiones de pacientes.
Llanos considera que las EPS deben replantear el sistema de contratación para garantizarles a los usuarios que una “rápita y continua atención”. Es inadmisible que a quienes requieren tratamientos médicos les respondan que las “agendas están cerradas”, afirmó.
Calvario de pacientes psiquiátricos
La Personería llamó la atención sobre dos situaciones muy particulares que han detectado a raíz de las quejas recibidas. La primera está relacionada con los pacientes psiquiátricos que viven su propio calvario, porque es escaso el número de camas, pero va aumentando la demanda de servicios, especialmente de pacientes con problemas depresivos (suicidios) y de drogadicción.
No es fácil conseguir en un centro especializado de reposo la cama para un paciente psiquiátrico, pues, incluso con la intervención de la Personería, pueden tardar 4 o 5 días en asignarla, tiempo en el que muchas veces las familias se desesperan y se llevan al enfermo.
Además, a los pacientes psiquiátricos en Colombia el Sistema de Salud solamente les autoriza 90 días de tratamiento, lo cual “vulnera los derechos de una persona que, en la mayoría de los casos, tiene una afectación mental severa”, manifestó el coordinador Wilson Llanos
Abandonos de pacientes
La segunda situación detectada en hospitales y clínicas es el “abandono de pacientes de parte de las familias”. La Personería informó que por lo menos 12, la mayoría de la tercera edad, están abandonados.
La vulneración de los derechos de esas madres y padres abandonados en clínicas y hospitales lleva a Llanos a una reflexión sobre lo que él llama “el mundo al revés”, donde hay familias que atienden mejor a sus mascotas que a sus padres enfermos.
Como en la atención de los pacientes también “influyen las limitadas ofertas de servicios frente a las demandas existentes”, el personero Miguel Ángel Alzate reveló que en el Plan de Ordenamiento Territorial existen normas que frenan las inversiones en el sector salud. Por eso considera necesaria una “revisión profunda de esas prohibiciones para permitir la construcción o ampliación de la oferta hospitalaria, que ayude a mejorar la atención de los usuarios”.