Restaurantes

Redacción: El heraldo

Los restaurantes en Barranquilla inician una nueva etapa, en el marco de su proceso de reactivación económica. Desde este lunes, la Alcaldía les dio luz verde para el expendio y consumo responsable de bebidas alcohólicas. 

La medida, que se hizo oficial a través de la resolución No. 07 de 2020, fue entregada luego de que el Ministerio del Interior aprobara la implementación del plan piloto para venta de bebidas embriagantes en restaurantes. 

Ricardo Plata Sarabia, secretario de Desarrollo Económico de Barranquilla, aseguró que la comercialización de licor solo estará permitida en los establecimientos del sector gastronómico que su protocolo de bioseguridad ya haya sido aprobado.

“La decisión fue tomada de acuerdo con el análisis de la situación epidemiológica de la ciudad. Estas nuevas disposiciones suponen un compromiso férreo, por lo que se han redoblado los esfuerzos para  el cumplimiento de los protocolos en los restaurantes”, dijo Plata.

El funcionario fue enfático al sostener que “el seguimiento de las medidas de autocuidado y el control del comportamiento de los comensales es estricta responsabilidad de los restaurantes, so pena de sellamiento y/o sanción correspondiente por parte de las autoridades”.

Puntos a cumplir

El funcionario aseguró que es necesario que los establecimientos cumplan con una serie de condiciones para su funcionamiento y la atención de clientes.

Según el Distrito, se permitirá la disposición de mesas integradas hasta por seis personas, siempre y cuando se mantenga la distancia prudente con otras mesas y se garantice el control de aforo. 

Además, el horario de funcionamiento será hasta las 12:00 de la medianoche y los clientes podrán estar hasta por dos horas en el establecimiento. 

Asimismo, se ha permitido el uso de espacios al aire libre para la atención de clientes, mientras que en los espacios internos se debe garantizar la ventilación y recambio de aire periódico.

Se debe garantizar el distanciamiento físico de dos metros entre personas en espacios como barras, mesas, agrupaciones de mesas, baños, cocinas, entre otros.

Asimismo, los restaurantes deben contar con un sistema de reservas previas que permita estimar de antemano el aforo y registrar los datos de los clientes con anterioridad y controlar su ingreso.

Tampoco está permitido el uso de decoraciones para ocasiones especiales ni los bailes dentro del establecimiento, con el fin de utilizar estos espacios para la adecuación de mesas.

Por otro lado, las botellas de licor deben ser desinfectadas antes de ser entregadas a los clientes y colocar a disposición de los mismos los elementos necesarios para su consumo individual, tales como vasos, copas, hielo, hielera, servilletas.

Bares

Por otro lado, El Distrito expuso que los bares aún no cuentan con la autorización para abrir sus puertas, aunque desde la próxima semanas se inicia la socialización de la hoja de ruta para su reapertura de forma gradual, responsable y segura.

EL HERALDO pudo establecer que el piloto para la apertura de bares y gastrobares se encuentra a la espera de aprobación por parte del Gobierno nacional y contempla iniciar con un total de 30 establecimientos.

Restaurante Sabina habilita cavas para atención de público

Aspecto de una de las cavas de Sabina.
Aspecto de una de las cavas de Sabina.

En el restaurante Sabina, el aval para la venta de licores permitirá habilitar nuevos espacios, tales como las cavas, para la atención de clientes.

Así lo indicó Carlos Guerra, su propietario y gerente, quien aseguró que este proceso se hace con el cumplimiento de todas las medidas adoptadas para evitar la propagación de la Covid-19.

“El acceso a las cavas será restringido, solo podrán estar seis personas como lo estipula la norma; sin embargo, esto es algo muy positivo porque nos ayuda a ampliar el aforo y llegar a un punto de equilibrio, que es lo que tanto deseamos”, expresó en diálogo con EL HERALDO.

Para Guerra, en este espacio se relaciona el consumo de bebidas alcohólicas con el maridaje y la experiencia culinaria que se le ofrece a los comensales: “El vino es un acompañante de las comidas, no es para hacer fiestas ni bailes”.

Por otro lado, aseguró que la ciudadanía ha tenido un buen comportamiento en el interior del restaurante y ha adoptado todas las medidas de precaución.

“Esa actitud ha permitido que la reapertura sea una realidad y que la ciudad siga avanzando en ese proceso”, explicó. 

Por último, expresó que están a la espera de la autorización para contar con música en vivo, para así avanzar en el proceso de normalización de este sector de la economía local.

La Vecchia Signora, con estrictos controles

Así son servidas las bebidas.
Así son servidas las bebidas.

Una experiencia gastronómica completa. Eso es lo que posibilita el aval para la venta de licor en el restaurante La Vecchia Signora, uno de los establecimientos que hace parte del piloto del sector gastronómico en la ciudad.

“Desde el inicio hemos cumplido con todas las medidas, entre esas, la no venta de bebidas alcohólicas, aún cuando muchos clientes lo pedían. Incluso, algunos lo exigían para poder hacer sus reservas”, aseguró Aurora Fuentes, gerente financiera de este establecimiento.

En su concepto, el consumo de vino y otras bebidas alcohólicas está muy relacionado con el concepto gastronómico que ofrece el restaurante, por lo que esperan que las reservas se incrementen en los próximos días, más aún cuando se acerca la celebración del Día del Amor y la Amistad.

Agregó que, de acuerdo con los nuevos lineamientos, se ha contemplado la habilitación de su cava para un total de seis personas.

“Seguiremos cumpliendo las normas de forma estricta y los comensales pueden tener certeza que este es un lugar seguro para ellos”, agregó. 

En este lugar continuarán implementando las reservas como mecanismo para el control del aforo.

Bares avanzan en implementación de protocolos

Señalética instalada en el lugar.
Señalética instalada en el lugar.

Aunque la socialización de la hoja de ruta para la reapertura de bares se inicia desde la próxima semanaalgunos establecimientos ya han dado los primeros pasos en la implementación de los correspondientes protocolos de bioseguridad.

Tal es el caso de El Búnker Social Club, en el cual ya se ha instalado  la señalética correspondiente para guardar el distanciamiento entre las mesas y han adecuado el sistema de refrigeración para cumplir con lo estipulado en las normas sanitarias actuales. 

“Nuestro principal objetivo es brindar seguridad y confianza a los clientes cuando se vuelvan a abrir las puertas”, indicó Carlos De Moya, quien se desempeña como gerente.

Explicó que el protocolo de bioseguridad contempla una estación para el registro de los clientes, el cual se realizará de forma virtual a través de una encuesta. 

También indicó que el uso de tapabocas será obligatorio al interior del establecimiento, donde se han habilitado un total de nueve mesas para cuatro personas, mientras que en la terraza hay contempladas seis más.

“Creo que la gente está a la espera de la autorización para volver, porque necesita espacios para su esparcimiento”, puntualizó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *