La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que publicará en febrero un nuevo plan de respuesta a la covid-19 que planteará una transición a cuyo término se pondrá fin a la actual gestión de la enfermedad como una pandemia.
Esto, sumado a que la oficina regional para Europa de la OMS espera terminar la fase de emergencia en 2022 en ese continente, ha suscitado especulaciones sobre un supuesto fin de la pandemia a corto plazo.
Frente a las noticias que han mencionado que la variante ómicron, actual dominante en el mundo, marca el principio del fin de la pandemia, Carlos Álvarez, infectólogo, miembro de la Asociación Colombiana de Infectología y designado por la OMS para estudios clínicos de covid-19 en el país, advirtió que “hay que ser precavidos”.
OMS espera que la fase de emergencia de la pandemia termine en 2022
En un ‘Facebook Live’ del Ministerio de Salud, el experto aseguró que la covid-19 ha enseñado que la inmunidad generada se puede ir perdiendo.
“Podría ser que aparezca una nueva variante y la inmunidad generada no nos proteja. No quiero ser ave de mal agüero, pero sí es importante que lo tengamos presente”, manifestó Álvarez.
Precisó que hablar del fin de la pandemia no significa que el virus se ha ido, sino se pasaría a una endemia.
“Significa que el virus sigue circulando, pero ya no es un problema de salud pública, no colapsará sistemas de salud. Pasaremos a endemia con más personas protegidas, tanto con contagio como vacunación”, agregó el infectólogo.
Ómicron es menos agresiva, pero no es un resfriado común
Álvarez fue enfático en que no se debe bajar la guardia con esta variante. “Definitivamente es un tema extremadamente importante”, aseguró, dejando claro que la población no se puede equivocar.
“La variante sí es menos agresiva, pero no es que no sea agresiva. No es un resfriado común. Así como hay personas con síntomas leves o asintomáticos, las personas no vacunadas y con mayor riesgo, como los adultos mayores de 50 o los grupos vulnerables con comorbilidades, son predispuestas a tomar complicaciones, incluso con Ómicron”, agregó.
Ómicron registra máximo de contagios de covid-19 en una semana en América
Álvarez destacó que la diferencia del riesgo ante ómicron entre las personas vacunadas y las no vacunadas es extremadamente alto.
“Ómicron no es una ‘gripita’ ni un resfriado común. Esas muertes -registradas recientemente- no son otra cosa que el número de personas contagiadas que tienen factores de riesgo” o que no se han vacunado, según el experto.
Por ello, resaltó que, en este momento es mucho más importante que los ciudadanos busquen su vacuna de refuerzo.
“Todos los refuerzos suben las defensas y son efectivos; incluso, los esquemas heterólogos son seguros, pero adicionalmente pueden ser más benéficos al hacer esa combinación de biológicos”.
Diferencias con otras variantes
Al ser consultado sobre las diferencias con otras variantes, señaló que se conocen delta, gama, beta, alfa, las cuales han sido catalogadas por la OMS como de preocupación, o porque son más contagiosas, más agresivas, más letales o pueden evadir las defensas que se producen cuando a la persona le da covid y se recupera.
En el caso de ómicron, reseñó el infectólogo, “se diferencia porque es más contagiosa, pero es una variante que logra evadir las defensas generadas por el antecedente de covid, es decir, tengo más riesgo de contagiarme de nuevo”.
En ese sentido, resaltó que con ómicron, probablemente el 15 % o 20 % de pacientes puede reinfectarse.
“Esta variante logra evadir parcialmente la inmunidad que me generan las vacunas. Esto significa que si tengo una vacuna que me protegía el 90 %, con ómicron puede ser el 60%”, indicó Álvarez.
Sin embargo, cuando la persona se pone el refuerzo, este hace que las defensas vuelvan a aumentar.
Al compararla con delta, que es la variante que estaba circulando previamente, ómicron es menos agresiva, es decir, produce menos hospitalizaciones y muertes frente a delta que es la más agresiva que se ha conocido.