Redacción: Roberto Rafael Rosania
Hoy es el día seis del simulacro del viaje al Planeta Rojo o Marte de los estudiantes del séptimo semestre de la Falcutad de Ingeniería Aereoespacial de la universidad de Antioquia, donde está la barranquillera Angélica Turizo Donado y otros 5 estudiantes antioqueños, concentrados en Chía, Cundinamarca, para está Misión Especial que culmina el próximo 11 de septiembre.
Un majestuoso rugido anuncia sincrónicamente sus rotores y que hasta las más hermosas aves pueden apreciar la misión de los estudiantes colombianos, revolotiando de alegría y dando vueltas, subiendo y bajando en los cielos de Chía en el Departamento de Cundinamarca. Muy cerca Bogotá.
La tripulación observa detenidamente el hábitat desde todas las esquinas posibles hasta agotar tanto sus baterías como las de los drones. Unos últimos ajustes a las telas que sombrean el hábitat que enmrcaron la noche, las temperaturas empiezan a caer y los olores de la cena a subir. Pero antes que la tripulación mira detalles, para por consiguiente poder deleitarse con la «comida espacial» una sesión rápida de ejercicios los activan y los relaja a los tripulantes y así preparar una noche de descanso en este simulacro espacial a Marte.
SOL 2, SURCANDO LOS CIELOS.
El radiante astro sol, se asoma a primera horas de la mañana, cielo despejado, anunciando un día caluroso y la obligación de comenzar las labores antes de que la temperatura pueda absorver la capacidad de la tripulación y de razonar con tranquilidad. Por tanto, los seis jóvenes que componen la tripulación vistan orgullosamente sus trajes y se ponen a asumir sus actividades diarias de la tripulación.
Retazos de cables, cintas y cuerdas se desploman hacia los pisos, a medida que las mejoran y las adaptaciones se culminen. Unas cuantas horas de trabajo en equipo terminan satisfactoriamente. Unas cuantas horas de trabajo y finalmente pueden dar sus primeros suspiros marcianos a nuestra tripulante Sara. Rober de asistencia y exploración. Sus ojos se encienden y sus ruedas giran de alegría los primeros metros de vida nos revelan algunos ligeros ajustes y energías que realizarles a su cuerpo pero todo funciona excelente, como lo esperábamos. Entrada la tarde las brisas surcan suavemente los cielos, por lo cual decidimos en conjunto ir a surcar a los cielos.


