Este martes se llevó a cabo la lectura de fallo para definir los años de condena que le esperan a la hija de Aida Merlano Rebolledo por haber ayudado a fugarse a la excongresista.
La influenciadora resultó condenada a detención domiciliaria a 90 meses, es decir, siete años y medio, luego de un juicio en el que por favorecimiento de fuga y uso de menores para la comisión de delitos fue absuelto Javier Guillermo Cely, odontólogo que también estaba vinculado al caso.
El juzgado 20 penal del circuito con funciones de conocimiento de Bogotá, empezó a leer la sentencia, en la que recorrió el motivo por el cual la excongresista se encontraba en el consultorio odontológico, y describiendo uno por uno quiénes estaban allí.
«Aida Victoria y su hermano habrían ingresado materiales para que su madre materializara la fuga», sentenció el juez, añadiendo que los elementos iban en un maletín negro que el hermano de la condenada dejó en el baño del consultorio, bolso que después cogió su mamá.
El juez contó que la Fiscalía argumentó que la fuga no fue un acto planeado individualmente, puesto que hubo participación de los hijos de la excongresista, así lo evidencia, según el ente, el bolso que llevaba el maletín negro.
Siguiendo la lectura del fallo, el juez aseguró que en los alegatos, el abogado Miguel Ángel del Río sostuvo que el ente acusador no pudo acreditar de buena forma los delitos por los cuales fue procesada su cliente.
Uno de los elementos clave en el juicio contra la influencer es que según la narración del juez, la guardiana que custodiaba a Merlano Rebolledo siempre aseguró que no le vio nada raro en el estómago a la excongresista, puesto que se había comentado que la soga, los guantes y una peluca habrían ido colgando en su abdomen.
Por estos mismos hechos fue sentenciado a 15 años de prisión el excapitán del INPEC David Alexander Álvarez Cárdenas, quien fue encontrado responsable de los delitos de favorecimiento de fuga y prevaricato por acción. En contra del exfuncionario hay una orden de captura vigente.