El Gobierno colombiano admitió este viernes que las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) están en crisis y pidió a esa guerrilla decir si está utilizando los diálogos para fortalecerse o si tiene una verdadera voluntad de poner fin al conflicto armado.
El jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, aseguró que hay una «gran interpelación» sobre si «el ELN está usando las conversaciones para fortalecerse en sus territorios, como organización, o si por el contrario su estadía en la mesa significa una real vocación de paz».
Patiño participó este viernes en una reunión convocada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, para evaluar la situación de las negociaciones de paz tras el ataque perpetrado el pasado miércoles por la guerrilla en el departamento de Norte de Santander que dejó nueve soldados muertos y nueve heridos.
Pese a esto, el Gobierno no pretende levantarse de la mesa de negociación que ya lleva dos rondas, una en Caracas y otra en Ciudad de México, y la tercera se instalará después de Semana Santa en La Habana.
En el ataque con explosivos y disparos de fusil en Guamalito, un corregimiento del municipio de El Carmen (Norte de Santander), murieron dos suboficiales y siete soldados que prestaban su servicio militar, y resultaron heridos otros nueve militares.
Reconocimiento político
Por otra parte, Patiño criticó a la guerrilla que reclama ser reconocida como organización política, punto clave para poder negociar un acuerdo de paz, pero aseguró que eso es algo que no sólo «se escribe en el papel» sino que fundamentalmente se desarrolla con «actitudes y hechos».
«La paz es la demostración más clara (…) Lo que se habla y se discute en la mesa es la demostración mucho más clara de que se es una organización política o se es una organización que usa lo político para fortalecerse en otros aspectos», resaltó el jefe negociador del Gobierno.
En esa línea, aseguró que este es un tema que se preguntan las comunidades que el ELN «dice defender» y la comunidad internacional que está apoyando el proceso de paz con «recursos técnicos, iluminación política e incluso recursos financieros».
Crisis de las negociaciones
El alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, reveló que la reunión de este viernes tuvo lugar porque la mesa de negociaciones tuvo «un traspiés y una situación de crisis».
Rueda señaló que muchas comunidades están pidiendo al ELN que «actúe en consecuencia con sus propósitos e ideales políticos» y añadió que «nada justifica» con cese al fuego o sin cese al fuego, «este tipo de situaciones que generan desesperanza en la sociedad colombiana, pero que en particular afectan a los pobladores de todos estos territorios que están hastiados de la violencia».
«Estas comunidades han convocado al presidente de la república y a la delegación de paz del Gobierno a desarrollar una serie de escenarios de escucha donde ellos quieren compartir de manera inmediata sus preocupaciones, sus iniciativas de acuerdos humanitarios perentorios y exigentes a todas las partes, pero en particular al Ejército de Liberación Nacional», explicó.
«No es con más muertes de ningún colombiano de ninguna colombiana que se consolida la paz. El Ejército de Liberación Nacional tiene en sus manos una responsabilidad inmediata de generar esperanza en la sociedad colombiana. Esperamos que escuchen al pueblo colombiano, que escuchen a las comunidades», añadió Rueda.